En
poco más de treinta años las pensiones habrán caído un 30% lo que significa que
la pensión mínima actual de 634 euros por 14 pagas quedaría en el ecuador del
siglo en 445,2 euros.
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En
España, existen actualmente, debidamente reguladas en los planos normativo,
fiscal y financiero, dos grandes esferas de pensiones con varios sistemas o
modalidades en su seno: las pensiones
públicas y las pensiones privadas.
Los esquemas más claramente identificables son cinco, tres en la esfera pública
(pensiones contributivas de la Seguridad Social, pensiones contributivas de
Clases Pasivas y pensiones No Contributivas) y los dos restantes en la esfera
privada (Planes y Fondos de Pensiones y Planes de Previsión Asegurados).
Para
disponer tras la jubilación del mismo nivel de renta real que cuando se está
trabajando (un 60% de los ingresos de activo, según la OCDE) hay que
contabilizar tanto la pensión que recibe de la Seguridad Social como aquella
que haya ahorrado de forma particular. En
el caso de España, la Seguridad Social solo proporciona el nivel del 60%
citado para mantener el nivel de vida a los cotizantes que en media hayan
tenido rentas iguales o inferiores a los 22.000 euros. Quienes ganen por encima
de esa cantidad tendrán que generar fuentes alternativas y complementarias de
ingresos para utilizarlas en el retiro.
El sistema de
Seguridad Social de reparto español, como la mayoría de los modelos europeos,
tiene límites a la aportación y límites a la prestación, y es por ello que la inmensa
mayoría de los niveles de renta, aunque cuantitativamente sean menos numerosos,
no ven cubiertas las expectativas de renta en el retiro y tienen necesidad de
complementarla. Y tienen necesidad de hacerlo porque el ahorro que generan
cotizando al sistema público es decreciente e inversamente proporcional al
nivel de la renta de los cotizantes. Si la base máxima de cotización (43.272
euros en 2015) a un tipo universal del 28,3% (el resto de aportaciones son para
contingencias especiales, no para la pensión) genera una aportación de 12.246
euros (entre la cotización empresarial y la cotización laboral), los ahorros
efectivos de cada nivel de renta son muy diferentes, y oscilan entre el 22,9%
para quienes ganan hasta 40.000 euros anuales, hasta el 11,1% para quienes
están en la barrera de los 100.000 euros al año.
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Por
tanto, la Seguridad Social, que ha sido
en Europa siempre un signo de identidad y de compromiso entre generaciones y
niveles de renta, debe seguir perfeccionándose para ser garantía de
estabilidad económica y social. Lo que supuestamente resta en competitividad
por el fuerte componente impositivo que tiene su financiación, lo devuelve
holgadamente en estabilidad y protección de las generaciones de más edad. Por
ello, España debe mantener vivo su
sistema de protección, corrigiéndolo de forma continua. Ese es el segundo
problema que tiene el país y que hay que afrontar, necesariamente, solucionando
buena parte del primero, que es la falta de empleo. Y ambos deben hacerse con
el mayor grado de consenso nacional.
Mantener
el sistema de pensiones ya no pasa solo por ser un derecho de todos los
trabajadores que han cotizado durante su vida laboral, pasa y de forma activa y
necesaria por ser la garantía de la estabilidad político, social y económica de
los estados europeos y de sus generaciones pasadas, presentes y futuras. Las
fórmulas necesarias tendrán que trabajarlas los diferentes gobiernos, actores
sociales, empresas y trabajadores conjuntamente porque la caída demográfica
europea es un hecho. Sin más población no hay más servicios y sin estos no hay
más ingresos.
Hay que admitir que será muy complicado seguir ofreciendo retornos como los
actuales a futuro con un perfil demográfico tan agresivo como el español y del resto de países europeos, con
un envejecimiento acelerado desde 2025 hasta 2050 y que solo puede ser
neutralizado con nuevos flujos migratorios, y con una nueva política natal decidida, como la practicada en otros países que tuvieron antes este mismo
problema.
Jordi Carreño Crispín para Barcala&Partners.
Fuentes consultadas y extractos de artículos de:
Cinco días (Diario económico):
Instituto BBVA de pensiones: Informe del futuro de las pensiones en España y Portugal:
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